Justicia extendió prisión preventiva por 180 días a Penadés por existir “riesgo procesal”
Las medidas cautelares también se prolongaron para el profesor de historia Sebastián Malvezín.
Luego de una larga audiencia, la Justicia finalmente decidió mantener la prisión preventiva al exsenador Gustavo Penadés, imputado por 22 delitos de explotación sexual de menores.
Este lunes se cumplió el plazo legal de 180 días de la medida cautelar, por lo que la jueza Marcela Vargas, tuvo que rever la situación procesal del exdirigente del Partido Nacional ante el pedido de mantener la medida cautelar de parte de la fiscal de Delitos Sexuales de 6º Turno, Alicia Ghione, quien estuvo a cargo de la investigación.
Según informó Fiscalía, la Justicia determinó que se extienda la prisión preventiva tanto de Penadés como del profesor de historia Sebastián Mauvezín por 180 días (6 meses) debido a que “persisten los riesgos procesales”. Las defensas apelaron la decisión de la jueza Marcela Vargas.
Penadés fue imputado en octubre de 2023 por la presunta comisión de 11 delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad.
La fiscal pidió además la formalización de la investigación por cuatro “delitos de abuso sexual especialmente agravado, tres delitos de abuso sexual agravado y un delito de violación”.
También se lo acusó por los delitos de “desacato, de corrupción de menores y de atentado violento al pudor”. Todo en régimen de reiteración real y en calidad de autor.
Penadés se encuentra recluido en la cárcel de Florida, a donde fue enviado como medida cautelar ya que la jueza entendió que su caso revestía de la peligrosidad para que espere el juicio tras las rejas.
Además de Penadés y Mauvezín, por el caso también fue fue condenado el exdirector del ex Comcar Carlos Taroco por los delitos de cohecho calificado, asociación para delinquir y revelación de secreto, por colaborar con Penadés en el intento de entorpecer la investigación contra el exsenador.
Taroco armó un flujograma en el que estaban los nombres de las víctimas —que son reservados— con sus fotos. En el centro estaban Jonathan Mastropierro y Romina Celeste Papasso, y de ellos salían flechas hacia los demás denunciantes que representaban el vínculo que los unía.
