Toma de rehén a policía en Penal de Libertad: el pedido del interno y las armas que tenía
El director de Convivencia del Ministerio del Interior dijo que el efectivo tiene buen estado de salud y que todo terminó tranquilo.
El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González, brindó una rueda de prensa este jueves luego de que finalizara la toma de rehén en el celdario 2 de la Unidad Nro. 3 del Instituto Nacional de Rehabilitación, también conocido como Penal de Libertad. En este sentido, explicó que el policía retenido se encuentra “bien” y que estaba siendo trasladado al centro de ingreso para constatar lesiones.
Contó que dialogaron con el privado de libertad hasta lograr que se entregara, pero agradeció especialmente a la fiscal de Libertad, Cecilia Gutiérrez, por haberse acercado para dialogar con el interno. Según contó la fiscal, el hombre estaba reclamando por las condiciones de reclusión, asegurando que “no eran las mejores” y pretendía que esto le fuera comunicado a Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario para las cárceles.
Por su parte, González aseguró que “se conversó” con el preso primero por radio, pero luego pudieron hacerlo presencialmente. Cuando arribó al lugar el cuerpo de seguridad penitenciaria se entregó al policía las llaves del celdario y las armas que poseía. Con respecto a esto último, el jerarca de Interior contó que tenía un corte carcelario y una réplica de un arma de fuego.
“Obviamente, con el corte carcelario basta y sobra, pero tenía una réplica de arma de fuego. Es una persona que tiene hasta el 2036 por un homicidio especialmente agravado y ya había sido protagonista de un motín en el 2018 cuando estaba recluido en el Comcar.
“Pedía traslados para él y para la planchada del sector donde estaba, básicamente eso. Se va a analizar casa caso, ahora se lo está llevando al centro de ingreso, pero lo que pedía era eso”, informó González, quien aclaró que el resto de los privados de libertad permanecieron en sus celdas y que, teniendo las llaves como para poder abrir sus celdas, eso no ocurrió.
“Tenía un corte carcelario en la cadera y le apuntaba en la espalda con el arma, que luego se constató que era una réplica”, concluyó González.
