Presidente de FFOSE acusó a Delgado de falsario y exigió intervención en mercado de agua
Federico Kreimerman consideró que el gobierno está “de rodillas ante el capital”. “Clase contra clase, no queda otra”, sostuvo.
En la tarde del martes, el secretario de Presidencia. Álvaro Delgado, hizo un anuncio público acerca de la crisis de suministro de agua que atraviesa el país.
Acompañado por los ministros de Salud Pública, Karina Rando; Desarrollo Social, Martín Lema; y Ambiente, Robert Bouvier, Delgado recordó que “Uruguay está pasando el peor déficit hídrico desde que se empezaron a tomar registros, desde hace 74 años”.
En su alocución, pidió a la ciudadanía “no regar con agua de OSE, no lavar autos, tratar de cerrar la canilla en aquellos momentos innecesarios” y evitar el acopio del agua embotellada, con el fin de que haya disponibilidad para toda la población necesitada.
Asimismo, repasó las medidas ya adoptadas por el gobierno en aras de afrontar la presente crisis, e hizo anuncios complementarios. Por ejemplo, la adquisición de una planta desalinizadora a la UTEC, que “estaría operativa la otra semana”, el uso de una planta de ósmosis invertida que es propiedad de UTE, y el envasado de agua en bolsas, procedente de plantas como las de Kiyú, La Floresta o Pan de Azúcar, instalaciones que —remarcó—fueron creadas en la actual administración.
En cuanto al agua embotellada, aseguro que “se monitoreará la situación” del mercado, en lo que respecta a disponibilidad y precios, y no descartó la importación del producto en caso de que fuera necesaria.
Delgado también aludió al controvertido Proyecto Arazatí, que prevé potablizar y bombear agua desde la costa del departamento de San José, obra que —según el jerarca— impedirá que se repitan situaciones como la presente
Estos anuncios fueron blanco de duras críticas por parte de Federico Kreimerman, presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), quien siguió el discurso del jerarca y lo glosó en Twitter.
En cuanto a la puesta en funcionamiento de las plantas desalinizadoras, el sindicalista consideró que se trata de una decisión que transmite la señal equivocada, consistente en “el agronegocio y las pasteras se sigan llevando el agua dulce” mientras “para la gente traemos desalinizadora. De rodillas ante el capital, cómo siempre, clase contra clase, no queda otra”.
Respecto al Proyecto Arazatí, Kreimerman calificó de falso lo sostenido por Delgado, destacó que trabajaría con agua del Río de la Plata, que presenta frecuentes eventos de salinidad, y también recordó que las estructuras necesarias no estarán listas en el corto plazo.
“Falso, Arazatí es agua del Río de la Plata, CON SAL, y un tercio de lo que hoy consume el área metropolitana. No hay plan para la sequía y se dan el lujo de anunciar falsedades que son para el futuro lejano además”, apostilló.
Sobre el tema del agua envasada, exigió la intervención estatal en el mercado, “fijar precios y penalizar el acopio”.
Horas antes, y en la misma red social, el sindicalista había disparado contra el legislador nacionalista Sebastián da Silva, quien se había congratulado por la firma de un subsidio de aportes patronales a granjeros apicultores.
“Para sus amigos del agro hay soluciones enseguida, para los trabajadores no”, fue su comentario.
