Llegamos al final de la segunda ronda. Gala 1985, Cyranos y La trasnochada cerraron esta última etapa del Concurso Oficial.
GALA 1985
Llegaba al Teatro de Verano con el compromiso de tener chance de meterse en la liguilla (cosa que padó un rato después) dado que sus rivales directas habían dejado espacio para ocupar ese tercer lugar en las finales.
El conjunto se plantó desde el inicio con mucha presencia y varios cambios en su espectáculo, recortes de texto, mejoras en el vestuario y un mejor rendimiento de su cuerpo de baile fueron los más notorios.
Este título (debutante absoluto en 2024) cuenta con solistas que tienen mucha experiencia y en esta oportunidad no erraron nunca.
La banda es un show aparte, se tocaron todo y se los notó disfrutar de un espectáculo que, en esta oportunidad funcionó correctamente.
En síntesis, merecida clasificación a la liguilla donde obviamente está alejada de sus rivales pero con el orgullo bien alto.
CYRANOS
Necesitaba urgentemente un cambio de imagen.
El conjunto había sido una sombra de aquel conjunto que brillara en carnavales pasados.
En esta oportunidad mejoró un poco lo presentado en la primera rueda pero lejos de la competencia en la categoría.
Algunos recortes de escenas, agregados varios y un cambio de energía fue clave para que esto ocurriera.
Sin dudas este conjunto debe replantearse muchas cosas si pretende volver por sus fueros en una categoría bastante devaluada, que no consigue mucha renovación y sufre el pasaje de las ruedas. A redoblar esfuerzos y buscar nuevos caminos que lleven a este grupo nuevamente a codearse con la gloria.
LA TRASNOCHADA
Es una murga dónde la pasión excede largamente la razón. Si hinchada (numerosa por cierto) llega al Ramón Collazo con la firme intención de alentarla haga lo que haga y como la murga por lo general está muy bien se sienten satisfechos con eso.
Esta temporada no es la excepción y vuelven a brindar un show murguero de alta factura donde la poesía queda para las puntas y la dureza viene en el medio.
Ese contenido central tiene altibajos notorios pero, en un año donde todas presentan esa debilidad se agiganta su ponencia fundamentalmente en un cierre curiosamente largo pues entre canción final y despedida se va el 31% del espectáculo.
Conocedores de sus limitaciones, juegan sus mejores cartas a lo que ellos saben que les rinde más y claudican el humor en busca de canciones que llegan al alma.
En resumen, este título nuevamente estará entre las que llegan con chance a la recta final, con rivales potentes y con mejores libretos pero con la convicción que, si le dejan espacio… se los lleva puestos a pura pasión.